El carácter es un concepto psicológico, no moral. No somos directamente responsables de él, como no somos responsables de nuestros sentimientos. En estricto sentido, sólo somos responsables de nuestros actos.
Licenciado en Filosofía por la Universidad de Princeton y doctor en Psicología por la Universidad de Pensilvania, actualmente es profesor de Psicología y Director del Centro de Psicología Positiva de esta universidad. Fue Presidente de la Asociación Americana de Psicólogos (American Psychological Association, APA) y ha obtenido importantes premios por su contribución básica a la ciencia (William James Fellow Award) y por las aplicaciones de su conocimiento psicológico (James McKeen Cattel Award) entre otros. Es un prolífico autor y conferenciante.
Ha dirigido su trabajo de investigación a temas como la indefensión aprendida, la depresión, el optimismo y el pesimismo, obteniendo el respaldo de importantes instituciones tales como el Instituto Nacional de Salud Mental (National Institute of Mental Health), la National Science Foundation, el departamento de Educación de su país, la Fundación Guggenheim, etc. A partir del año 2000 empieza a sentar las bases de la psicología positiva, una rama de esta disciplina que pretende estudiar de forma empírica las emociones positivas, el desarrollo de las virtudes y la búsqueda de la felicidad.
Este cambio de enfoque en la psicología, que hasta entonces se había dirigido al estudio de los trastornos y patologías de la mente, ha supuesto una gran revolución que está teniendo un gran impacto en diversos ámbitos, tales como la educación, la empresa, la neurociencia, la salud o el ejército.